Una explosión creativa que trascendió al ‘pop’ y al ‘punk’ de la capital se extendió por toda España y se instaló en la televisión gubernamental. Corrientes artísticas más reivindicativas quedaron silenciadas por la sobredosis de estética y color
Una explosión creativa que trascendió al ‘pop’ y al ‘punk’ de la capital se extendió por toda España y se instaló en la televisión gubernamental. Corrientes artísticas más reivindicativas quedaron silenciadas por la sobredosis de estética y color