Aplauso
Aplauso se ideó con la intención de cubrir un hueco en la programación de TVE. El Gobierno provisional, que estaba junto con los grupos políticos redactando la primera Constitución democrática de España, aprovechó para crear un programa que sirviese de muestrario de las tendencias más cercanas a los gustos de la mayoría del público, especialmente de los jóvenes.
A diferencia de otros programas contemporáneos como Popgrama (1977), de Carlos Tena y Moncho Alpuente, o más adelante Musical express (1980), de Àngel Casas, Aplauso no exploraba nuevas tendencias minoritarias y entonces innovadoras, como el Punk, sino que apostaba por difundir la música más comercial y la que copaba las listas de ventas, siendo considerado un exponente del entonces incipiente fenómeno de las fanes.